Los trabajadores califican de
"perfectamente viable" la elaboración de otros productos en la
factoría coruñesa, pero aseguran que esa vía precisa del apoyo del Gobierno
autonómico
31.03.2013 |
03:18
Cabecera de la manifestación, ayer, a su paso por la plaza de Ourense. /
víctor echave
Novecientas
personas se manifiestan en defensa de la continuidad de la empresa
JOSÉ MANUEL
GUTIÉRREZ A CORUÑA Los trabajadores de la fábrica de armas abandonaron ayer
durante unas horas el encierro que mantienen en la factoría desde hace 9 días
para participar en la segunda manifestación que realizan esta semana para
reclamar una solución que evite el cierre de las instalaciones. Unas 900
personas, según la Policía Local, secundaron la movilización, en la que los
empleados reclamaron a la Xunta y el Gobierno central que tomen decisiones que
obliguen a General Dynamics, propietaria del grupo Santa Bárbara a dar marcha
atrás en su intención de despedir a toda la plantilla.
Cinco
concejales del PP se situaron en la cabeza de la manifestación que partió de A
Palloza, en la que también estuvieron presentes dos ediles del PSOE, uno del
BNG y el único representante de Esquerda Unida, además del portavoz del Bloque
en el Parlamento gallego, Francisco Jorquera, y el diputado del Partido Popular
en el Congreso Juan de Dios Ruano. El grupo municipal socialista respaldó
además las demandas de los trabajadores para que Xunta y Defensa impidan el
cierre de la factoría.
Ante el
instituto Eusebio da Guarda, una de las primeras ubicaciones de la fábrica, el
presidente del comité de empresa, Roberto Teixido, calificó de
"perfectamente factible" una alternativa industrial a la producción
de armamento y aseguró que el Gobierno autonómico también cree viable esa
solución, por lo que le exigió que reclame al Ejecutivo central "el mismo
trato" concedido por General Dynamics a otras comunidades autónomas.
"Estamos notando que la respuesta política de la Xunta está tardando
porque el día 12 de abril está ahí", declaró Teixido, quien recordó que
ese es el plazo dado por la empresa a los empleados para acogerse a los planes
de rentas para los mayores de 56 años y de bajas incentivadas, ya que a partir
de ese día se aplicarán los despidos con una indemnización de solo 14
mensualidades con 25 días de sueldo por año trabajado, mientras que quienes
abandonen la empresa de forma voluntaria recibirán 24 mensualidades con 30 días
por cada año de antigüedad.
"Me
imagino que la Xunta estará haciendo gestiones, pero el plazo se está
agotando", manifestó el presidente del comité, quien destacó que la venta
de la fábrica de Palencia se negocia desde hace un año con la multinacional
noruega Namo, mientras que la de Murcia se vendió al grupo español Expal tras
15 meses de conversaciones. "Aquí hay planes de diversificación muy
interesantes que no hubo en otras fábricas", puso de relieve Roberto
Teixido, para quien una solución en este sentido "marcaría un hito en
Galicia" aunque advirtió que para alcanzarla "hace falta una decisión
política" de la Xunta.
El portavoz
de los trabajadores calificó además de "trilera" a la empresa por
proporcionar a los representantes políticos diferentes fechas que a la
plantilla sobre sus planes de cierre en A Coruña, ya que al alcalde le comunicó
que prevé cesar su actividad en junio mientras que a los empleados les remitió
una circular instándoles a tomar una decisión sobre su futuro antes del 12 de
abril. "El alcalde es consciente de estos plazos pero la decisión depende
de Feijóo", afirmó Teixido.
"Se
barajan distintas fechas", admitió sobre los planes para el cierre de la
fábrica el diputado del PP Juan de Dios Ruano, quien expresó el apoyo de su
formación a los trabajadores y sus familias. El parlamentario recordó el
acuerdo alcanzado en el Congreso para instalar al Gobierno central a mantener
la carga de trabajo en Santa Bárbara, así como para que se potencie la
actividad comercial del grupo de armamento en los mercados internacionales con
el fin de que consiga nuevos encargos.
Fuente: www.laopinioncoruna.es