Cambre / La
voz 19 de abril de 2013 05:02
El alcalde
de Cambre, Manuel Rivas, compareció ayer para hacer un balance de la fallida
moción de censura que mantuvo en vilo a muchos vecinos durante los últimos 31
días. El regidor, visiblemente contento y acompañado por la primera teniente de
alcalde, María Jesús González Roel, y su socio en el gobierno, Manuel Marante,
bajó de su despacho y se sentó, de modo simbólico, en el sillón presidencial
del pleno. Desde allí valoró los últimos acontecimientos y respondió a las
declaraciones de los grupos de la oposición: «Cambre tenía gobierno y mientras
esté yo aquí tendrá gobierno», dijo. Y: «Sé que tenemos un gobierno en minoría,
pero estamos unidos, sin fracturas, y trabajamos por los vecinos intentando
mejorar su calidad de vida».
Entre otros
mensajes, quiso destacar que tomó la «decisión correcta» al plantear una
cuestión de confianza ligada a la aprobación de los presupuestos. «Lo volvería
a hacer», afirmó, porque «no puedo trabajar sin presupuesto y más en un momento
económico tan delicado como este». Así, con los presupuestos para el 2013
aprobados de forma automática, espera «recuperar la imagen del Concello» y
volver a la normalidad lo antes posible.
No obstante,
admitió que la moción de censura ha sido un punto de inflexión en el mandato.
«Ahora es el momento de pisar más la calle. Yo lo necesito, y así lo demandan
los vecinos. Es mi asignatura pendiente». También el gobierno local hará un
esfuerzo por llegar «a un mayor consenso» con el resto de grupos políticos de
la corporación. ¿Y si vuelve a pasar algo parecido? «Utilizaré el mismo
sistema: presentaremos los presupuestos a la oposición con tiempo, esperaremos
sus propuestas y si no lo hacen y los rechazan, plantearé una moción de
confianza», dijo. En este sentido, el alcalde admitió que puede haber cuestiones
puntuales en las que haya fallado el diálogo, «pero no en los presupuestos. No
por nuestra parte», dijo.
De la
oposición
En cuanto a
la situación en la que queda ahora la oposición, Rivas cree que no hay
vencedores ni vencidos. Eso sí, admitió que le «chocó» la actitud del PSOE en
todo el proceso, y que el líder del grupo (Augusto Rey) se tenga que apartar de
las negociaciones o que el número 2 (José Lemos) no quiera asumir la
responsabilidad de una alcaldía. «Primero tendrán que arreglar su casa»,
aseguró. Sobre el importante papel que jugó UxC en la moción de censura, Rivas
asegura que ahora tendrán que asumir las consecuencias de sus acciones. «Yo,
personalmente, si en 30 días apoyo una moción de censura en un pulso al
gobierno local, hago que se separe el líder de la oposición de las
negociaciones y no triunfa... Yo me iría. Ahora, que UxC haga sus valoraciones
internas», dijo. Sobre la actitud que mantuvieron EU y BNG, Rivas indicó que
tomaron una postura de escuchar a los vecinos en la calle, «que decían que no
se metieran en ese jaleo». Aunque el que mantuvo la postura «más correcta» fue
José Antonio Baamonde, de PdC: «Desde el primer momento se apartó de todo este
circo».
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