miércoles, 24 de octubre de 2012

“LA ECONÓMIA DE LOS COMERCIANTES SE VERA MERMADA CON EL NUEVO IMPUESTO”




Cambre cobrará cada dos años por licencias de publicidad exterior
La norma concreta los requisitos para anuncios gráficos, luminosos y sonoros E El Gobierno local renuncia a cobrar por beneficios







La edil de Economía y Empleo.
SARA VÁZQUEZ CAMBRE.-24 de octubre 2012.- Cambre renovará cada dos años las licencias por publicidad exterior. La ordenanza que regulará el uso de la vía pública para fines publicitarios concretará, además, los casos en que se permite o se prohíbe la instalación de mensajes comerciales y exigirá regular también la situación de los anunciantes ya existentes. El Gobierno local llevará la norma al pleno del próximo mes tras realizarse los informes de Intervención y Secretaría.
Los anunciantes deberán solicitar una licencia para colocar publicidad exterior y, después, renovarla cada dos años, cuando tendrán que volver a pagar. La tasa bianual, adelanta la concejal de Economía y Empleo, Marta Vázquez Golpe, será más elevada que la actual: cerca de 500 euros con la concesión de la licencia y sin necesidad de renovación ni de más pagos.
Los anunciantes que ya se publicitan en la vía pública cambresa deberán adaptarse a la nueva normativa. El Gobierno local establecerá un plazo de un año para que los titulares de soportes publicitarios en el municipio soliciten los correspondientes permisos y se adapten a los requisitos exigidos.
La nueva ordenanza "va a cubrir todos los supuestos", asegura la concejal de Economía y Empleo. La norma prevé las condiciones que deben cumplir los anuncios tanto en vallas como luminosos o sonoros y "hasta pequeños detalles de la publicidad exterior, como rótulos o anuncios en vallas de obra", sostiene Vázquez Golpe.
La ordenanza detalla, por ejemplo, el límite de decibelios que puede emitir un anuncio sonoro o la intensidad y distancia con respecto a la valla que puede tener un rótulo luminoso, un tipo de anuncio que la ordenanza prohibirá ubicar en cruces de vías, para evitar una distracción a los conductores y viandantes. La norma aborda también aspectos paisajísticos: los anuncios deberán guardar una distancia mínima con respecto a espacios como, apunta la edil, el río Mero. Los mensajes, aclara la responsable del departamento municipal de Economía, precisarán de licencia siempre que se vean desde la vía pública, aunque estén en fincas privadas.
La tasa para se fijará por metro cuadrado para todos los tipos de anuncio, excepto para los sonoros, que se pagarán en función de los decibelios que emitan. Este tipo de tasa, en cambio, tendrá que esperar para poder aplicarse, ya que el Concello carece en estos momentos de medios técnicos con que medir la intensidad del sonido. Vázquez Golpe confía en disponer de medidores que permitan poner en práctica esta parte de la norma el próximo año.
El Ejecutivo municipal concederá los permisos como licencias urbanísticas y renuncia a cobrar en función del beneficio obtenido por los anunciantes, opción que estudió. La concejal explica que, aunque ninguna normativa lo prohíbe, para cobrar en función del lucro tendrían que ser licencias de actividad, que "en España están vinculadas a establecimientos mercantiles". El Gobierno local prefirió evitar arriesgarse a que alguna empresa paralice la norma.

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