El alcalde reduce el plan de los ´parkings´ disuasorios a un proyecto sin cerrar
Negreira alega que la decisión sobre la ubicación de los aparcamientos y si se cobra o no por su uso "no está tomada" y recuerda que se abrirá un período de exposición pública para presentar alegaciones
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Aparcamiento del pabellón de deportes de Riazor, donde la Xunta ubica un ´parking´ disuasorio. / víctor echave
ÁNGELA FERNÁNDEZ| A CORUÑA "Lo que hay es una propuesta de qué sitios podrían servir para mejorar la movilidad". El alcalde, Carlos Negreira, no da por cerrada la ubicación de los seis aparcamientos disuasorios del proyecto presentado por la Xunta el martes y tampoco que la utilización de los mismos suponga un desembolso para los conductores. Es solo, dijo el regidor en declaraciones a Onda Cero, una "propuesta" del Gobierno gallego, aunque el conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, dio por hecho que los parkings para evitar la entrada masiva de coches al centro de la ciudad estarán dispuestos en A Sardiñeira, el Coliseum, el pabellón de los deportes de Riazor, el campus de Elviña, la estación de ferrocarril y A Pasaxe. Este último sería de nueva construcción y el de San Cristóbal ya es de pago, pero el resto podrían pasar a tener un coste económico cuando ahora se usan de manera gratuita.
También en este punto Negreira lanza un mensaje de tranquilidad: "No se ha decidido si se paga o no se paga, es un tema que se tendrá que decidir a lo largo de todo el proceso". La tramitación a la que se refiere el alcalde seguirá, tras la presentación del proyecto, con la exposición pública, en la que los ciudadanos o colectivos podrán aportar sugerencias, según Negreira, sobre la localización de las instalaciones y sobre el cobro por su utilización. Aunque la Xunta expuso el proyecto como el fruto de varios meses de análisis, el alcalde defendió ayer todo lo contrario. "No es una decisión que esté tomada y, en todo caso, es una mejora en el tema de la movilidad", añadió.
Hernández explicó el martes que las tarifas de cada aparcamiento intermodal se decidiría "en coordinación" con cada Concello, por lo que se concluía que los espacios ahora gratuitos en la ciudad pasarían a ser de pago, aunque ahora el alcalde lo pone en duda. Xunta y Ayuntamiento tampoco aclaran de qué manera se modificará la red de autobuses urbanos para animar a los conductores a dejar en estos aparcamientos los coches y utilizar el transporte público.
El alcalde también habló ayer del metro ligero, para defender la tesis del responsable autonómico de que, con la situación económica actual, su construcción es "difícil". Negreira se muestra satisfecho con que se mantenga la finalización del estudio, contratado por el Gobierno gallego, y asume que la crisis pone en entredicho la obra. "Lo que dijo ayer el conselleiro es que el estudio del metro ligero continúa, que no se estaba retrasando ni un solo día, y que se va a acabar ese proyecto", defendió. "Es evidente que la situación económica no es la misma la de antes y la de ahora. Habrá que ver el escenario", apuntó el alcalde, que afirmó, que desde que el primer coche circulara en A Coruña, en 1902, "hay un denominador común: que no hay plan de movilidad". Por esta razón, presume del proyecto encargado por el Concello, con un coste de medio millón de euros, que se presentará el año que viene.
El grupo municipal del BNG denunció ayer que el PP "nunca tuvo intención de establecer una alternativa al vehículo privado ni de implantar el metro ligero" y criticó que haya gastado, dice, más de un millón de euros en estudios para la implantación de este medio de transporte. El portavoz nacionalista, Xosé Manuel Carril, apuesta por el tren de cercanías. Sobre los aparcamientos disuasorios, Carril defiende que sean gratuitos porque "si no, precisamente, van a disuadir a las personas de usarlos". El nacionalista señala que la movilidad "no puede ser un negocio" y pide al Concello que promueva el transporte público con "precios populares".
Unión Coruñesa recuerda que el alcalde prometió en campaña electoral el metro ligero y reprocha que el anuncio no fuera "ni tan firme ni tan serio".
También en este punto Negreira lanza un mensaje de tranquilidad: "No se ha decidido si se paga o no se paga, es un tema que se tendrá que decidir a lo largo de todo el proceso". La tramitación a la que se refiere el alcalde seguirá, tras la presentación del proyecto, con la exposición pública, en la que los ciudadanos o colectivos podrán aportar sugerencias, según Negreira, sobre la localización de las instalaciones y sobre el cobro por su utilización. Aunque la Xunta expuso el proyecto como el fruto de varios meses de análisis, el alcalde defendió ayer todo lo contrario. "No es una decisión que esté tomada y, en todo caso, es una mejora en el tema de la movilidad", añadió.
Hernández explicó el martes que las tarifas de cada aparcamiento intermodal se decidiría "en coordinación" con cada Concello, por lo que se concluía que los espacios ahora gratuitos en la ciudad pasarían a ser de pago, aunque ahora el alcalde lo pone en duda. Xunta y Ayuntamiento tampoco aclaran de qué manera se modificará la red de autobuses urbanos para animar a los conductores a dejar en estos aparcamientos los coches y utilizar el transporte público.
El alcalde también habló ayer del metro ligero, para defender la tesis del responsable autonómico de que, con la situación económica actual, su construcción es "difícil". Negreira se muestra satisfecho con que se mantenga la finalización del estudio, contratado por el Gobierno gallego, y asume que la crisis pone en entredicho la obra. "Lo que dijo ayer el conselleiro es que el estudio del metro ligero continúa, que no se estaba retrasando ni un solo día, y que se va a acabar ese proyecto", defendió. "Es evidente que la situación económica no es la misma la de antes y la de ahora. Habrá que ver el escenario", apuntó el alcalde, que afirmó, que desde que el primer coche circulara en A Coruña, en 1902, "hay un denominador común: que no hay plan de movilidad". Por esta razón, presume del proyecto encargado por el Concello, con un coste de medio millón de euros, que se presentará el año que viene.
El grupo municipal del BNG denunció ayer que el PP "nunca tuvo intención de establecer una alternativa al vehículo privado ni de implantar el metro ligero" y criticó que haya gastado, dice, más de un millón de euros en estudios para la implantación de este medio de transporte. El portavoz nacionalista, Xosé Manuel Carril, apuesta por el tren de cercanías. Sobre los aparcamientos disuasorios, Carril defiende que sean gratuitos porque "si no, precisamente, van a disuadir a las personas de usarlos". El nacionalista señala que la movilidad "no puede ser un negocio" y pide al Concello que promueva el transporte público con "precios populares".
Unión Coruñesa recuerda que el alcalde prometió en campaña electoral el metro ligero y reprocha que el anuncio no fuera "ni tan firme ni tan serio".
Fuente: www.laopinioncoruna.es
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