sara vázquez | cambre 25.06.2013 | 02:26
El Gobierno local de Cambre pretende retirar al conserje del colegio
Wenceslao Fernández Flórez, de la capital municipal, la vivienda que habita, en
el centro. El Ejecutivo municipal llevará la propuesta al pleno ordinario
después de que la Consellería de Educación instara a la Administración local a
emprender la modificación en los usos del local para ganar espacios para el
colegio.
La iniciativa que impulsa el Ejecutivo cambrés implica desafectar la
vivienda para, después, afectarla de modo que pueda pasar a albergar
actividades o dependencias propias del funcionamiento del colegio que no
podrían establecerse en otra parte del centro por falta de espacio. Con la
retirada al conserje de la vivienda en la que reside desde hace casi dos
décadas, dentro del recinto del colegio, en la calle que lleva el mismo nombre
que el centro, el Gobierno que dirige Manuel Rivas busca ganar espacio para
funciones educativas como aulas, servicios administrativos o de comedor.
El Consello Escolar del Wenceslao Fernández Flórez remitió por registro en
el Ayuntamiento un escrito en el que advertía de la necesidad de más espacios
para el colegio. La comunidad educativa del centro trasladó sus denuncias sobre
la necesidad de disponer de más espacio este mes. El Gobierno municipal sostiene
que las dependencias que en la actualidad utiliza el conserje del colegio como
vivienda resultarían adecuadas para aumentar los espacios de que dispone el
colegio.
El cambio en el uso de la vivienda del conserje y la transformación de las
dependencias en espacios disponibles para usos del centro se propone desde el
Ejecutivo local a instancias de la Consellería de Educación. El departamento
autonómico solicitó al Concello en 2012 y el pasado mes de enero que tomase las
medidas que fuesen necesarias para desalojar al conserje del inmueble de modo
que éste quedase disponible para albergar servicios del colegio.
Para tramitar la desafectación y afectación con otros usos del inmueble, el
Concello necesitaba de la autorización expresa de Consellería de Educación. La
jefatura territorial del departamento educativo autonómico hizo llegar su visto
bueno de modo explícito al Concello el pasado mes de abril.
La propuesta, que llevará a pleno la Concejalía de Régimen Interior,
Patrimonio y Contratación, que dirige Felipe Andreu, requerirá de mayoría
absoluta en la Corporación para salir adelante. De este modo, además de los
ocho votos del Gobierno local -siete del PP y uno del concejal del PGD-, se
necesitarían tres de ediles de la oposición. El Ejecutivo municipal tendría
suficiente con el apoyo de un solo grupo si se trata de PSOE -cinco ediles- o
UxC -tres ediles-. Si estos dos grupos rechazan la propuesta, el Ejecutivo
local necesitará que, de EU, BNG y PdC, sean dos las agrupaciones que voten a
favor.
En caso de que recabe los apoyos suficientes, la propuesta estará un mes a
exposición pública y, si no hay reclamaciones, se aprobará de modo automático.
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