El propietario de Cortiplás justifica la
medida por la negativa de las entidades financieras a renegociar la deuda que
mantiene con ellas y por la fuerte caída de la facturación
josé manuel gutiérrez | cambre 18.07.2013 | 03:41
Rivas asegura que la medida no afectará a su labor política y descarta
liquidar la compañía
"La empresa va a seguir", manifestó ayer el alcalde de Cambre,
Manuel Rivas, acerca del futuro de la compañía que preside, Coruñesa de
Plásticos (Cortiplás), tras su entrada en concurso de acreedores. Rivas, que
descartó que este problema vaya a afectar a su actividad política, atribuyó la
solicitud de esta medida a la negativa de las entidades financieras a
renegociar la deuda contraída con ellas y a la fuerte caída de la facturación
de la compañía en los dos últimos años, aunque garantizó su continuidad porque
a pesar de esta situación tiene "trabajo para dar y tomar".
El empresario destacó que el concurso de acreedores que tramita el Juzgado
de lo Mercantil número 2 de A Coruña no es de los habituales porque Cortiplás,
ubicada en el polígono de Sabón, no tiene ya su patrimonio hipotecado o
embargado ni ha debido presentar avales personales. Rivas calificó de
"juego macabro" las prácticas empleadas por las entidades financieras
con las empresas en los últimos tiempos, ya que desde 2011 redujeron la
financiación a su compañía y le plantearon la amortización en un 40% de las
pólizas de capital circulante que vencían, propuesta que rechazó y que le
obligó a aceptar la conversión de esas pólizas en préstamos que debían
amortizarse desde su suscripción.
"Hemos aguantado el tirón durante 2012 al amortizar mucho dinero, pero
la liquidez cada vez era menor", explicó el alcalde, quien detalló que el
pasado mes de septiembre la firma comenzó a negociar con las entidades para
refinanciar toda la deuda a corto plazo, para lo que ofreció las naves y el
solar de la empresa como garantía.
La negativa de los bancos a aceptar este planteamiento llevó a la empresa a
presentar el preconcurso de acreedores para forzar la negociación, aunque sin
éxito, lo que interpretó como que hoy a la banca "le importan poco los
puestos de trabajo", ya que no tuvo en cuenta el plan de viabilidad
elaborado para el mantenimiento de la actividad y de los 26 empleos existentes
en la fábrica.
Coruñesa de Plásticos fue fundada en 1979 y se dedica a la fabricación de
depósitos de almacenamiento de todo tipo de líquidos, depuradoras de oxidación
total y fosas sépticas, por lo que el sector de la construcción suponía entre
el 20% y el 25% de su facturación antes del inicio de la crisis económica.
"Llevamos dos o tres años sin vender una depuradora para núcleos
rurales", explicó Rivas para ilustrar el impacto de la recesión sobre la
actividad de su factoría, que facturaba anualmente 2,5 millones de euros y bajó
en 2011 a los 2 millones, mientras que el año pasado los ingresos se redujeron
hasta los 1,4 millones.
Pese a las complicaciones que supondrá para Cortiplás la entrada en
concurso de acreedores, su propietario rechaza que pueda tener consecuencias
para su labor al frente del Concello de Cambre. "Llevo dos años en
política y la empresa siguió adelante porque no necesita de mí pese a que sigo
su día a día y siempre vengo a dar una vuelta", manifestó Rivas, quien
además de la presidencia de la compañía también ocupa la representación de los
empresarios del polígono de Sabón.
Una de las curiosidades de Cortiplás fue la fabricación desde 1983 a 1988
de furgonetas con carrocería de poliéster reforzado con fibra de vidrio con
motores SEAT, para lo que se asoció con otras empresas a través de la sociedad
Imesa, que lanzó al mercado 2.000 vehículos y cajas isotérmicas para camiones,
aunque finalmente se desvinculó de esta iniciativa.
Fuente: www.laopinioncoruna.es
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