Técnicos de Cambre dicen que la valla de la
plaza de O Temple cumple la norma
El gobierno local, no obstante, confirmó que estudia varias opciones para
sustituir la protección instalada hace años
Cambre / La
voz 27 de noviembre de 2012 04:00
La valla
metálica que rodea la plaza de Manuel Lugrís de O Temple cumple «totalmente»
con la normativa de seguridad. Así lo certificaron ayer los técnicos del
Concello de Cambre, después de que la semana pasada un niño se precipitase
desde una altura de tres metros al colarse entre los tensores del vallado.
Desde el Ayuntamiento aclararon que, no obstante, el gobierno local sigue
buscando una solución para mejorar las condiciones de seguridad en esta plaza,
«algo que resulta un tanto complicado».
En este
sentido, indicaron que se han solicitado varios presupuestos y que todas las
propuestas, consistentes en sustituir los 180 metros de valla de acero
inoxidable, rondan los 40.000 euros. «Se están estudiando las ofertas, pero
también analizando otras posibles opciones más económicas y de más rápida
ejecución», indicaron. De hecho, en caso de que se decida contratar alguno de
los proyectos que presentaron las empresas en las oficinas municipales, los
trámites administrativos obligarían a retrasar unos meses los trabajos. Así,
habría que esperar a aprobar los presupuestos del 2013 para poder abordar la obra.
«No se trata de una partida menor, sino de autorizar un gasto de 40.000 euros,
lo que implicaría unos trámites administrativos, como elaborar un informe
técnico y sacar a contratación los trabajos, y eso llevaría su tiempo»,
añadieron.
El concejal
de Obras, Manuel Marante, confirmó que lo principal «é a seguridade
dos veciños» y que, a
pesar de que la valla instalada cumple con la normativa, se trabaja desde hace
semanas en corregir los problemas que genera desde hace tiempo. En este
sentido, insistieron en que la Policía Local no precintó la zona porque «cumple
con la normativa».
Según
indicaron los técnicos, lo más sencillo sería instalar más cables para reducir
el espacio entre ellos, pero la normativa actual impide que haya elementos
escalonados que puedan funcionar como escaleras. En todo caso, si no se puede
aprovechar la actual infraestructura, «se renovará toda la protección metálica
para que no vuelvan a ocurrir accidentes como el de la semana pasada».
El pasado
jueves un niño de poco más de dos años que andaba en bicicleta se precipitó
desde la parte más alta de la plaza, que tiene una altura de casi tres metros,
al suelo, colándose entre los cables de acero. Uno de los ruedines de su bici
se enganchó y, por un efecto tensor, impulsó al menor hacia el vacío. El
pequeño sufrió un traumatismo craneofacial y moratones.
Fuente: www.elidealgallego.com
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