martes, 27 de noviembre de 2012

“LAS NORMAS SE HACEN EN DESPACHO Y DESPUES PASA LO QUE PASA Y LOS NIÑ@S SE CUELAN ENTRE LOS CABLES”



Técnicos de Cambre dicen que la valla de la plaza de O Temple cumple la norma
El gobierno local, no obstante, confirmó que estudia varias opciones para sustituir la protección instalada hace años
Cambre / La voz  27 de noviembre de 2012 04:00
 La valla metálica que rodea la plaza de Manuel Lugrís de O Temple cumple «totalmente» con la normativa de seguridad. Así lo certificaron ayer los técnicos del Concello de Cambre, después de que la semana pasada un niño se precipitase desde una altura de tres metros al colarse entre los tensores del vallado. Desde el Ayuntamiento aclararon que, no obstante, el gobierno local sigue buscando una solución para mejorar las condiciones de seguridad en esta plaza, «algo que resulta un tanto complicado».
En este sentido, indicaron que se han solicitado varios presupuestos y que todas las propuestas, consistentes en sustituir los 180 metros de valla de acero inoxidable, rondan los 40.000 euros. «Se están estudiando las ofertas, pero también analizando otras posibles opciones más económicas y de más rápida ejecución», indicaron. De hecho, en caso de que se decida contratar alguno de los proyectos que presentaron las empresas en las oficinas municipales, los trámites administrativos obligarían a retrasar unos meses los trabajos. Así, habría que esperar a aprobar los presupuestos del 2013 para poder abordar la obra. «No se trata de una partida menor, sino de autorizar un gasto de 40.000 euros, lo que implicaría unos trámites administrativos, como elaborar un informe técnico y sacar a contratación los trabajos, y eso llevaría su tiempo», añadieron.
El concejal de Obras, Manuel Marante, confirmó que lo principal «é a seguridade dos veciños» y que, a pesar de que la valla instalada cumple con la normativa, se trabaja desde hace semanas en corregir los problemas que genera desde hace tiempo. En este sentido, insistieron en que la Policía Local no precintó la zona porque «cumple con la normativa».
Según indicaron los técnicos, lo más sencillo sería instalar más cables para reducir el espacio entre ellos, pero la normativa actual impide que haya elementos escalonados que puedan funcionar como escaleras. En todo caso, si no se puede aprovechar la actual infraestructura, «se renovará toda la protección metálica para que no vuelvan a ocurrir accidentes como el de la semana pasada».
El pasado jueves un niño de poco más de dos años que andaba en bicicleta se precipitó desde la parte más alta de la plaza, que tiene una altura de casi tres metros, al suelo, colándose entre los cables de acero. Uno de los ruedines de su bici se enganchó y, por un efecto tensor, impulsó al menor hacia el vacío. El pequeño sufrió un traumatismo craneofacial y moratones.

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